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Entrevista La Nación (2001)

Gracias a Skmknc de FunkyMonks:

Una guitarra para Red Hot Chili Peppers
Entrevista con John Frusciante

Cuando John Frusciante dice: "Chili Peppers es toda mi vida", uno intuye que no está hablando solamente de música y de su lugar como guitarrista en una de las bandas más exitosas del mundo.

Sobre todo porque ese "toda mi vida" no es una línea constante ni un camino sin interrupciones. El músico se unió a la banda californiana en 1988, cuando apenas tenía 17 años, pero ya aparecía como un instrumentista virtuoso y apasionado. El lugar al que fue convocado no era uno fácil: debía reemplazar a Hillel Slovak, guitarrista original que había muerto por una sobredosis de heroína. Frusciante, rápidamente, aprendió los secretos del funk, junto a Flea, bajista ducho en el género. Grabó con la banda dos discos, "Mother´s milk" y "BloodSugarSexMagik", de 1991, con el que alcanzaron renombre mundial.

Un año después de este último, y a punto de comenzar la gira Lollapalooza, decidió dejar la banda. Pero no el sino trágico que había signado al anterior guitarrista, y que rondaba también a Flea y Anthony Kiedis, el cantante. Frusciante, nacido bajo el signo de Piscis, quedó estancado en aguas profundas. Su adicción a la heroína lo llevó a la más absoluta decadencia. A bordear la muerte en varias ocasiones y a convertirse casi en un linyera.

Hoy, su vida ha cambiado. "Estoy limpio", dice, con orgullo y tranquilidad. En 1998 volvió a la banda que más quiere -la que durante su ausencia se completó con el ex Jane´s Addiction Dave Navarro- y grabaron "Californication", su disco más exitoso hasta ahora.

Está limpio, sí, pero las señales de aquellos tiempos de excesos durísimos se descubren tal vez en cierto tartamudeo al hablar, en leves temblores. Sin embargo, todo esto parece desaparecer cuando empuña la guitarra y se convierte en una de las fuerzas propulsoras de la energía de los Red Hot Chili Peppers, además de aportarle vuelo y sutileza.

"Todo aquello es tiempo pasado -dice, en un hotel porteño, antes de que se desatara la tormenta que hizo peligrar el show-. Ahora consigo sensaciones y sentimientos mucho más fuertes que los que buscaba con las drogas, viviendo mi vida de una manera diferente. Y tratando de mantenerme unido a la energía que está flotando en el aire. Sé que es una energía que circula por nosotros, que nos rodea, y percibiéndola logro experimentar aquellas sensaciones que de alguna manera buscaba con las drogas. Las drogas me imposibilitaban muchas cosas. Ahora puedo componer canciones, escribir un poema, pintar, darle un abrazo a un amigo, hacer que la gente se sienta bien. Con las drogas no podía hacer eso. No podía hacer nada."

Además de haber regresado a la banda, Frusciante grabó en este tiempo un nuevo disco solista, el tercero de su carrera, que saldrá a la venta en un par de semanas. Con canciones que se despegan del sonido chili peppers, para buscar melodías apacibles y calmas, el título del álbum, "To record only water for ten days" (Para grabar sólo agua por diez días) da paso a un largo comentario. "Decidí llamarlo así antes de comenzar a escribir las canciones. Encontré ese título en un momento en que no parecía que yo fuera capaz de hacer música. No tenía la disciplina suficiente para encarar todo el proceso. Porque ser músico requiere estar dispuesto a que nada pase, a que haya mucho tiempo de no actividad, en el que reducís la velocidad. Tiempo de aprender, de zambullirte dentro tuyo para buscar lo que realmente querés hacer."

Pero aún hay más. Porque este hombre parece ver un mundo diferente al del resto de los mortales. Habla de la cuarta y hasta la quinta dimensión, de una otra vida sin la atadura de lo físico y de energías que fluyen, invisibles para los ojos de casi todos, y que sería tarea de los artistas, de los músicos, de los pintores, hacer evidente.

Por eso, casi no sorprende que diga, tranquilamente, que ha conversado con una voz dentro de su cabeza. "Le pregunté si volvería a ser capaz de hacer música, de grabar un disco. Y me dijo: "Para hacer un disco tendrás que grabar sólo agua por diez días, como si tu cuerpo fuera un grabador".

Entonces, señala a la cronista y agrega:"Imaginate si fueras un grabador de cinta, ¿qué significaría grabar sólo agua por diez días? Es, lisa y llanamente, un proceso de purificación. Eso es lo que tuve que hacer conmigo mismo. Me llevó dos años, porque lo que a un yogui de la India le tomaría diez días, para quien llevó la vida que yo llevé, requiere dos años. Pero a la hora de hacer música, sentí que podía representar cosas que suceden en otra dimensión. Ideas que están dentro de la gente y que no tienen nada que ver con el mundo exterior. Porque pasé un muy largo tiempo dentro de mí. Fue el proceso más doloroso del mundo, pero ahora sé que puedo entrar en un estudio y en diez días grabar un material decente. Entonces, no estaba dentro de mis posibilidades, mi cuerpo estaba tan lleno de químicos y mi cerebro tan fuera de foco, que nada podía hacer. Lo único posible era limpiarlo".

Mientras habla se sirve una copa de agua mineral y le agrega un líquido amarillo. "Es una raíz natural -aclara, mostrando el frasquito- ESTO SÓLO ES (AGREGADO) para relajarme. Ahora, sólo utilizo la medicina natural."

Entre dos mundos

El repuesto guitarrista hará algunas pocas presentaciones en vivo de su disco, para luego juntarse con sus compañeros para componer y grabar el nuevo disco de los Peppers. Un trabajo que diferencia de su labor solista. "No es que vengan de distintos lugares dentro de mí, pero sí suenan diferentes para mí. Uno es incompleto y el otro demanda completarlo desde la idea inicial. Con los Peppers puedo llevar una idea pequeña, un riff de cinco segundos que se repite. Es incompleto porque lo rumiaremos entre todos. Esa es la fuerza de la banda, que lo hagamos entre todos. En cambio, con mi música, escucho la canción completa."

En esa lucha entre el mundo inferior de la adicción, y el superior que representa el arte para el ser humano, ha triunfado este último. Y Frusciante, músico, escritor y pintor, con sensibilidad de artista, puede hablar sobre ello.

"No escribo ninguna letra que no pueda leerle a otro con orgullo, como si fuera un poema. Cuando era chico escribía muchas cosas de las que me avergonzaba, incluso algunas que no debían estar tan mal. Luego pasé por un tiempo en el que garabateaba cosas, en desorden, por todos los rincones de los cuadernos. Y los perdí, entonces empecé a escribir de nuevo, pero sólo tres palabras por vez, nueve palabras por página. Una forma de disciplina. Ahora cuando miro los cuatro cuadernos que he llenado en estos tres años, cada página es un poema, no hay garabatos, no es un gran caos. Porque mi ser ya no está fragmentado, he logrado volver a unir mi persona. Mis cuadernos son como un símbolo de los lugares por los que he transitado, como un espejo de mi vida. Cuando estaban desparramados, yo estaba desparramado como persona, cuando los perdí, yo estaba desintegrado. Cuando pude rearmarme, cada página se convirtió en un poema."




no me gustó lo de linyera Confused

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